Hacia un nuevo concepto de anarquía en Hobbes
Resumen
En los últimos años se ha desarrollado bibliografía que contradice el llamado “discurso sobre la anarquía”, relativa al contexto de las relaciones internacionales, en la cual diversos comentaristas han ofrecido diferentes claves interpretativas a fin de defender la posibilidad de que anarquía y Estado no sean vistos como opuestos, sino manteniendo una relación casi de cordialidad, hasta incluso de retroalimentación el uno con el otro. Esto implicaría que, así como en el estado de naturaleza existen comunidades prepolíticas, en el Estado podrían observarse situaciones de índole anárquica. Mi objetivo en este trabajo es postular que la presencia de la anarquía en el contexto interno del Estado no debe entenderse como de naturaleza conflictiva. Al contrario de su identificación con el desorden, la guerra y la falta de gobierno, la anarquía puede ofrecerse como una forma de organización social que, lejos de ir en detrimento del Estado, contribuye a su buen funcionamiento. Como ejemplo de ello, estudiaré el caso de las llamadas Ligas entre súbditos, un tipo de sistema irregular presentado en el capítulo 22, por medio de las cuales se vislumbrará una posible lectura en virtud de comprender no solo por qué Hobbes hace concesiones a un elemento que puede ser visto como disidente en el marco estatal, sino que su mera presencia habla del destino que aguarda al hombre en su existencia social e histórica. Para demostrar esto, me serviré de la dialéctica entre autoridad y libertad presentada por Pierre Joseph Proudhon en su texto El principio federativo. Ante un panorama autoritario como el del Estado hobbesiano, la libertad se abre camino por medio de estos sistemas con vistas a buscar la estabilidad del mismo. De aquí que no sean considerados “gusanos” que corroen al Estado en su interior, sino que forman parte del propio progreso que la sociedad lleva adelante, revalidando así su función como músculos del cuerpo del Leviatán.
Abstract
In recent years, bibliography has been developed that contradicts the so-called “discourse on anarchy”, relative to the context of international relations, in which various commentators have offered different interpretative keys in order to defend the possibility that anarchy and the State are not seen as opposites, but maintaining a relationship almost of cordiality, even of feedback with each other. This would imply that, just as pre-political communities exist in the state of nature, anarchic situations could be observed in the State. My objective in this work is to postulate that the presence of anarchy in the internal context of the State should not be understood as conflictive in nature. Contrary to its identification with disorder, war and lack of government, anarchy can be offered as a form of social organization that, far from being detrimental to the State, contributes to its proper functioning. As an example of this, I will study the case of the so-called Leagues between subjects, a type of irregular system presented in chapter 22, through which a possible reading will be glimpsed by virtue of understanding not only why Hobbes makes concessions to an element that he can be seen as a dissident within the state framework, but his mere presence speaks of the destiny that awaits man in his social and historical existence. To demonstrate this, I will use the dialectic between authority and freedom presented by Pierre Joseph Proudhon in his text The federative principle. In the face of an authoritarian panorama such as that of the Hobbesian State, freedom makes its way through these systems with a view to seeking the stability of it. Hence, they are not considered “worms” that corrode the State from within, but are part of the very progress that society carries out, thus revalidating their function as muscles of the Leviathan's body.